miércoles, 20 de junio de 2012

ACERCA DE ESCRITOS DE LÁPIZ DE LABIOS: TERESA NARANJO PÉREZ





Me permito la licencia de hablar de Escritos de Lápiz de Labios, con la sola intención de hacer una declaración formal de mi admiración hacia el autor.

Parafraseando a Felipe Zapico Alonso  "Desconfío del halago y el elogio", esta frase ha estado presente desde que empecé mi singular andanza por estos mundos de los versos y sus autores, y no es desconfianza, tan solo prudencia.

Descubrí a Germán una preciosa noche en Ciudad Real, en la que se recitó El Litro de Versos, de Felipe Zapico al que siempre me he declarado adicta, mi prima Carmen me regaló el libro de Germán, Menos Tú (ella me ha traído todo lo bueno que hay en mi vida de unos años a esta parte) y ahí caí rendida, pues cuanto leía me elegía, no sabría escoger ningún poema, porque cada uno de ellos tocaba directamente en el centro de mis vísceras. Menos Tú, se convirtió  en uno de mis imprescindibles.

Ayer, Germán, me obsequió su Escritos de Lápiz de Labios, no pude resistir la tentación de al menos hojearlo, de madrugada que es la única que me otorga cierta lucidez a mi eterna ignorancia. Y me encontré con una vieja llaga.



                                   En las tardes de pesca los viejos marineros

                                   cosen redes de hímenes con la aguja gastada

          de la lengua del pensamiento.

Y me recordé ....

Sabía que si continuaba leyendo no sería capaz de conciliar el sueño, con mis ojos, pero esta perpetua lucha se ha convertido en un grato insomnio.



      Hay que ser valiente para salir corriendo de esta vida.

      Hay que ser valiente para afrontar la mañana

      sin un poema que llevarse a la boca,

      sin una boca a quien llevarle poemas.



El reloj a partir de las doce de la noche, siempre me ha dado una tregua e incluso me ha regalado sus horas, hasta llegar el día.



         Dispongo de tanto tiempo

         que todos mis relojes mueren

         atragantados.

Podría extenderme hasta la madrugada y seguir escribiendo sobre todo cuanto me ha removido leer este Escritos de Lápiz de Labios, pero no quiero desgranar más, por dos motivos; primero y principal, porque seréis vosotros, lectores, los que tendréis que descubrir los versos que os han elegido y segundo, porque terminaríais conociéndome y yo no quiero ser presentada.

Valgan estas palabras y estos versos elegidos  y escogidos, para hacerte llegar, mi querido amigo Germán, mi más fiel y sincera enhorabuena. No quiero terminar sin antes nombrar a Ruth y a Jara, no se pueden tener mejores musas.

Y ahora  te contaré un secreto a voces, me reconocí en el mismo instante que os conocí (Germán y Zapi).


Teresa Naranjo Pérez, poeta

No hay comentarios:

Publicar un comentario