Las libertades aparecen acotadas en el devenir
de los días y la realidad se impone como
fuente de creación y compromiso. Así, los
versos contenidos en el poemario Ni una palabra
de esto, de Germán Guirado
(Almería, 1975), autor de
Menos tú (El Gaviero Ediciones,
2007) y Escritos de lápiz de labios
(Ediciones Vitruvio, 2012). Este
nuevo poemario ha sido editado
por La Oficina Ediciones Culturales
y está prologado por José
Escánez, quien dirige la colección
Máquina de Escribir junto al poeta Toño
Jerez.
Vuelo y coraje para afrontar el día a día y dinamitar
los muros de las injusticias, en la
serie dedicada a Sherezade, la lucha
por la dignidad de la mujer y su itinerario
lleno de sombras. Lejos de las
banderas y los desconciertos que pretenden
justificar los pliegues de la
Historia. Lejos también de la nieve
que se interna por la memoria sentimental.
«Dispara sin piedad a los recuerdos/
que intenten escapar en zigzag/.
Encefalograma/ plano del verso».
Largas secuencias, alta intensidad
de enclaves donde reescribir la vida y su conjunto.
Dos citas cinematográficas alusivas: Luis Buñuel y
Belle de tour y Al final de la escapada, de Jean-Luc
Godard.
Poesía alquímica en vuelo de amor y latidos. El
paso y el peso del tiempo y una única verdad inexorable:
nacimiento y muerte. Y en medio, constantes
renacimientos a la luz, frente al ocaso.
«Apenas unos minutos jugando al escondite con
Jara/ son suficientes para darle esquinazo a la tristeza».
La memoria, túnel
existencial. Los naufragios
de la existencia, la ironía, y
los retratos íntimos, fuente
necesaria. «El amor es un
manto de nieve/ cubriéndolo
todo/: plantas aromáticas/,
excrementos, polvo».
El vaivén de los días. La rutina,
la efímera celebración de la alegría. El desamor.
Humor despiadado ante el descarnado final:
«Cuando se nos quede aguado/ el último sorbo de
vida/, que nos entierren/ en una caja/
mahou/ cinco estrellas/ tumba suite».
Los días del pasado, agrandados por el
inclemente transcurrir del tiempo. Amor
y duelo, elegía y ceniza. La soledad y la
poesía. Los asombros y la fórmula exacta
para dinamitar el desconsuelo y el vacío
a través del espacio ocupado por la
palabra. Carnalidad y deseo. Esencial recorrido
a través del proceso catártico,
con la finalidad de apagar la última vela
encendida en honor a la melancolía.
«Toda la luminosidad del universo/ se halla en el
misterioso agujero negro/ que llevaste a millones
de años luz». En medio de la nada, «se abre paso
un poema urgente», más allá de las falacias que,
de forma envenenada y cruel nos regala tantas veces
la vida.
Pilar Quirosa-Cheyrouze, escritora
Revista Focosur
Revista Focosur
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